jueves, 30 de agosto de 2012

Amo a Jamie Oliver por Tere

Hace tiempo que quería comprar un libro de cocina de Jamie Oliver, el chef inglés que se hizo famoso con su programa “The Naked chef”. Había visto varios de sus libros por Amazon, pero no estaban en español y me perturban los libros de cocina en inglés, porque aunque yo hable el idioma de la Reina Victoria, los detalles de los vegetales, los aliños y otros, hacen que uno se atrase mil años cocinando un plato fácil por culpa de la traducción.
Escuela de cocina, Jamie Oliver $37.000 (agotado)
Un día de compras fui a mi mall preferido (reconozco que me gusta ir al mall), que queda cerca de mi casa. Entré a mi librería favorita para cosas de casa y cocina, la Contrapunto, y ahí lo ví. Era el libro que estaba buscando "Jamie´s Ministry of food, Escuela de cocina: Aprende a cocinar en 24 horas”. En él, se recogen las mejores recetas de cuando enseñaba a cocinar a la gente común y corriente.
Fue amor a primera vista. Lo compré y decidí ponerme manos a la obra de inmediato.
En general, los platos son bastante fáciles de hacer. Lo mejor: el pastel de chocolate. Es una especie de brownie que en la versión british tiene una especie de manjar que yo cambié por calugas Sunny.
Después de comprarlo invité a mis amigos a comer a la casa. Puse la mesa con esmero y perfección, digno de mi amor por Jamie. Mi amiga Cristina fue la más feliz con la compra y la invitación. Además el mejor ambiente para probar nuevos platos es en compañía de los amigos.
El menú para ese día partió con una carne al horno a lo Jamie Oliver. Muy fácil de cocinar.  Prenden el horno a fuego alto. Cortan dos cebollas moradas, un pimentón y un par de zanahorias en juliana. Todo esto lo ponen en una fuente para el horno con aceite de oliva y romero fresco.
Aparte, un pedazo de lomo o filete. Lo marinan con sal gruesa y romero. Sobre la cama de verduras ponen la carne y lo llevan al horno por 45 minutos a fuego medio. Si les gusta la carne cocida lo ponen una hora. Luego la cortan con un cuchillo.
Esta carne fue acompañada con un risotto que era de creación personal (para una próxima receta) y de postre el maravilloso pastel de chocolate con helado. Por supuesto sin olvidar la compañía de un buen vino y aperitivo de mí maquina para hacer pan.
El pastel de chocolate, en el libro se llama “Megabizcocho fudge de chocolate”, es muy fácil de hacer.  Lo primero es precalentar el horno a fuego bajo, luego en una fuente mezclan (ojala con una minipimer o una batidora) 200 gr de chocolate negro rallado, 175 gr de mantequilla blanda, 120 gr de azúcar morena, 100 gr de almendras molidas, 1 cucharada de chocolate en polvo y una pizca de sal. Revuelven esta mezcla hasta que quede pareja y le agregan uno por uno los cuatro huevos y 150 gr de harina con polvos de hornear y vuelven a batir hasta formar una mezcla suave.
 Embetunen con mantequilla un pirex de tamaño mediano, y le esparcen una cucharada de chocolate en polvo, luego agreguen la mezcla y entre medio hundan los Sunny.
 Finalmente, 25 minutos en el horno y está listo. Si lo sacan, y al tocarlo con un tenedor, el brownie está blando, métanlo por 10 minutos más al horno. Eso sí con precaución porque se puede quemar.
Este pastel es tan bueno que la siguiente vez que me junté con mis amigos tuve que hacerlo nuevamente. Queda muy bien acompañado con helado de frambuesa o vainilla.
Mi mesa maravillosa!
Como el día estuvo intenso y soy una contradicción de maravillosa-pésima anfitriona, me dio sueño después de comer y sin decirle a nadie, para no embarrar el ambiente, me fui a dormir. Con esto me perdí todos los bailes posteriores y la entretenida conversación. Pero soñé con Jamie, su cocina y con conocerlo algún día. Porque de verdad siento que amo a Jamie Oliver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario